Desde bien pequeña me llamaba la atención cuando veía a algunos mayores haciendo gestos con las manos y me parecía sorprendente que esos gestos los entendieran otras personas. Para mi era como magia. Sobretodo porque a esta edad todo lo que no entendía y me sorprendía era MAGIA para mi, como para la mayoría de los niños de estas edades desde la que yo me encontraba.
Esa curiosidad no se perdió y cuando terminé mis estudios y empecé en el mundo laboral intenté hacer algún curso de "Lengua de signos" pero ...